martes, 21 de mayo de 2013


He aquí, una obra maravillosa está a punto de
 aparecer entre los hijos de los hombres. 
 
  Por tanto, oh vosotros que os embarcáis en 
el servicio de Dios, mirad que le sirvais con todo vuestro 
corazon , alma, mente y fuerza, para que aparezcáis sin culpa 
ante Dios en el último día. 

  De modo que, si tenéis deseos de servir a Dios,
 sois llamados a la obra; 

  pues he aquí, el campo blanco está ya para la siega;
 y he aquí, quien mete su hoz con su fuerza atesora para sí, 
de modo que no perece, sino que trae salvación a su alma; 

  y fe , esperanza, caridad y amor, con la mira puesta 
únicamente en la gloria de Dios, lo califican para la obra.

  Tened presente la fe, la virtud, el conocimiento,
 la templanza, la paciencia , la bondad fraternal, piedad,
 caridad, humildad, diligencia. 

  Pedid y recibiréis llamad y se os abrirá. Amén. 

D y C 4:1-7




lunes, 20 de mayo de 2013


Poema de un Misionero
Yo era, lo que nadie más quería ser.
Yo fui donde nadie más quería ir.
Yo termine lo que nadie más quería empezar.
Yo nunca pedí algo a los que nunca dan nada.
Yo mire al terror a la cara.
Yo sentí el escalofrió del terror.
Yo me regocije en momentos de amor.
Yo llore, sufrí y tuve esperanza
Pero sobre todo, viví esos momentos que otros dicen es mejor olvidar.
Cuando llegue mi hora,
Yo podré decir a los demás que estoy orgulloso de ser lo que he sido…
Un misionero