Siendo jovencito
en edad escolar me sentí muy impresionado por estas clásicas palabras escritas
por un gran poeta norteame-ricano, que casi cada niño debía aprender de memoria
en aquella época:
Con la oración
se forja
Más de lo que el
mundo cree.
Deja entonces
que tu voz a los cielos,
Noche y día, su
ruego por mí eleve.
Pues, ¿en que
sería el hombre
Mejor que una
bestia.
Cuyo escaso
cerebro oscura vida alberga,
Si conociendo a
Dios sus manos no elevara
En oración,
tanto por sí mismo,
Como por aquél a
quien "amigo" llama?
Alfredo
Tennyson.
Presidente S.
Eldon Tanner.
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